La imagen promocional de Boca Juniors versión 2013-14. Sacá tus conclusiones.
En 2013 se desarrolló en Buenos Aires el Congreso de Líderes Deportivos. En el transcurso de las sesiones, diferentes entrenadores y disertantes consagrados como Julio Lamas, Javier Sotomayor, Guillermo Vilas, Javier Weber… hicieron referencia a lo importante que es transmitir e inculcar el sentido de pertenencia a los integrantes de un equipo.
Jamás se puede pretender que la convivencia sea tan placentera como puede resultar el descanso en un colchón mullido y firme. En un grupo humano reducido, una sociedad en miniatura al fin, subsisten diferencias que tienen que ver con la educación, la formación y los prejuicios de sus miembros. Pero si se privilegia el sentido de pertenencia, las diferencias se mantienen controladas. Sentido de pertenencia es comprender que por encima de todo está el grupo. El equipo. El interés común. Y que por esa razón, las diferencias y las pequeñas miserias conyugales hay que resolverlas en la intimidad. Tener líderes positivos dentro de un grupo humano sirve para aceitar las relaciones y atenuar esas diferencias con madurez y hombría. En Boca Juniors suceden cosas que Julio Lamas consideró perniciosas para la convivencia normal de un grupo, durante su comparecencia en el salón principal del Hotel Four Seasons.
Un jugador (Pablo Ledesma) aprovecha una rueda de prensa para casi acusar a otro (Agustín Orión) de ser un espía de la prensa. Lo hace aprovechando que el segundo está ausente, fuera del país, y no puede defenderse. El aludido, horas después de regresar a Buenos Aires, golpea al acusador delante de la cantidad suficiente de testigos como para transmitir un mensaje propio de macho alfa. “Al que me joda lo cago a trompadas. Conmigo no se jode”. Otro jugador (Juan Manuel ‘Burrito’ Martínez), tras observar que el vestuario es territorio comanche, decide ventilar en público su malestar por no entrar en los planes del cuerpo técnico. Este viernes, en el programa ‘American Closs’ de Radio América informaron que ha acordado su vínculo con un club grande del fútbol de México y que por ello habló. Para sacar partido de la crisis y buscar un beneficio personal. Que Boca lo negocie y le libere, ni más ni menos. Más allá, otea el máximo referente en los últimos 15 años (Juan Román Riquelme), indiferente hacia quienes no validan su capacidad de mando ni comparten sus formas. Otro jugador (Cristian ‘Pochi’ Chávez) quien hace poco tiempo compartía espacio con todos y conoce la situación interna, reflexiona desde Lanús, su nueva casa, en voz alta cuando le consultan sobre el último capítulo del culebrón. “Las cosas pasan por algo”.
En entorno xeneize describe una realidad con dos grupos irreconciliables dentro de uno. O para ser más precisos, dos bandos a la greña. Uno, propenso al diálogo y el intercambio cotidiano con la prensa. Cómodo en el foco mediático. Conocedor de los beneficios que tal práctica suele reportar a corto, medio y/o largo plazo a los efectos de imagen. ¿Tráfico de influencias? El otro, desconfiado. Endogámico. Cerrado. Que se vale de la prensa de otro modo y hasta maneja su propio código de comunicación. Se relata que los miembros airean su desprecio hacia quien no les comprende a través de miradas que hablan. Y que antes de admitir a un nuevo integrante evalúan su conducta para comprobar su grado de fidelidad.
Luego, el presidente (Daniel Angelici) expresa en una entrevista televisiva que llega a todos los implicados, de manera pública, su predilección, cariño y afecto especial por el líder de uno de estos bandos. Y se posiciona distante de supuestos caprichos y celos del otro gran jefe. El vaivén emocional apunta a un nuevo rumor. La salida (¿consensuada?) en junio del grupo que no cuenta con el favor del presidente y su junta directiva. Nadie quiere asumir el costo político de tomar ciertas decisiones, aunque con gusto las tomarían si no fuera por el amor que los hinchas le profesan a los ídolos que tanta gloria le han dado al club. En el vestuario, el entrenador (Carlos Bianchi) confía en que el fútbol y una actitud puntual aporten las soluciones que la vida cotidiana no va a poder ofrecer…
Boca Juniors ganará partidos pero, ¿títulos? En otro tiempo, a pesar de problemas similares, la jerarquía y el compromiso alcanzaron. En la actualidad, queda por ver si será suficiente con huir hacia delante y privilegiar intereses individuales sin enfrentar con seriedad el dilema.
